El hijo del narco o apodado como "el hijo del patrón" más famoso de la historia, cuyo ascenso hasta el éxito mundial al frente del Cártel de Medellín ha escrito el libro "Pablo Escobar Infraganti".
En esta obra, además de arremeter contra la corrupción política, hace una sorprendente revelación que apoya en algunos hechos históricos:
"Mi padre estaba trabajando para la CIA".
"Cuando ya no les sirvió, lo mataron"
Según el hijo de Pablo Escobar, el que llegó a ser supuesto "enemigo número 1" de Estados Unidos en realidad trabajaba codo a codo con sus servicios secretos de inteligencia:
"Vendía cocaína para que ellos pudieran financiar su lucha anticomunista en toda centro América. Esto ubica a mi padre en una historia en donde algunas cosas empiezan a encajar", defiende.
"El negocio del narcotráfico es muy diferente a lo que soñamos. Lo que hacía la CIA era comprar los controles para que entrase la droga a su país y obtener un maravilloso negocio", añade el rebautizado Juan Pablo Escobar.
Su relato concluye con una conclusión tajante: "Mi padre fue un engranaje de un gran negocio del narcotráfico universal. Cuando ya no les sirvió, lo mandaron matar".
Los testimonios del hijo de Pablo Escobar concuerdan perfectamente con la red de trafico de cocaína internacional que la CIA, el Pentágono y los servicios de inteligencia Israelí operaban entrenando guerrilleros de altos mandos en Colombia y financiando a sus grupos paramilitares o escuadrones de la muerte para su lucrativo negocio redondo de la industria militar de la cocaína.
Ayda Levy, viuda del narcotraficante boliviano Roberto Suárez, afirma en su libro que su marido y Pablo Escobar viajaron de Bogotá a La Habana en enero de 1983 para reunirse con Fidel Castro.
Según ella, fueron invitados a La Habana por el embajador cubano en Colombia, Fernando Ravelo, y por Antonio de la Guardia. Viajaron en el avión de Escobar, cenaron en Marina Hemingway con Arnaldo Ochoa y Patricio de la Guardia, y al día siguiente acordaron con el ministro del Interior, José Abrantes, pagar un millón de dólares diarios por utilizar el espacio aéreo y las aguas territoriales de Cuba en el tráfico hacia EEUU.
Llegado a ese acuerdo, El General Arnoldo Ochoa llevó en hélicoptero a Suárez y Escobar a Cayo Piedra, donde los esperaban Fidel y Raúl Castro.Según Levy, esa conexión no duró más que dos años, en los cuales La Habana recaudó unos 500 millones de dólares. ¿Puede hablarse entonces de varias conexiones cubanas del narcotráfico operadas por los mismos personajes?
Lo que cuenta Ayda Levy es de su exclusiva responsabilidad, pero ella me hizo una revelación que no incluyó en su libro. Dice que tiene en una caja de seguridad documentación muy importante sobre las operaciones de narcotráfico. Ahí puede haber información determinante.
También me han contado que hubo por lo menos dos conexiones cubanas con el narcotráfico a través de diferentes funcionarios, pero no lo incluyo en mi libro porque no tengo suficientes evidencias. Ahora publica un libro el hijo de Pablo Escobar en el que solo dice que su padre tuvo "la complicidad de oficiales de alto rango en el régimen cubano".
Antes hablaba de una triangulación de la CIA con los contras de Nicaragua y el Cártel de Medellín. En su libro habla de dos rutas del Cártel de Medellín para introducir cocaína en Estados Unidos: la "imperialista", con vuelos de la CIA desde México en complicidad con el gobierno del PRI, y la "revolucionaria", que hacía escala en Cuba. Hemos hablado ya de esta última y ahora quisiera pedirle que describiera la ruta "imperialista".
La Administración Reagan organizó inmediatamente con la CIA un ejército de mercenarios (la contra) para combatir desde Honduras, El Salvador y Costa Rica al gobierno sandinista de Nicaragua. Cuando el Congreso de EEUU prohibió la financiación de esa guerra, como consecuencia de las operaciones terroristas de la CIAy sus mercenarios, desde el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) se encargó ala CIA organizar una red de comercialización de cocaína con los narcotraficantes de Bolivia, Colombia y México, para financiar en secreto a los contras.
Los aviones de la CIA introducían en EEUU los cargamentos de cocaína, utilizando incluso bases militares.Acaba de estrenarse aquí en USA la película Matar al mensajero del periodista asesinado Gary Webb, que cuenta aquella conspiración. El entonces presidente mexicano Miguel de la Madrid colaboraba con la Administración Reagan en el abastecimiento para los contras. La CIA tenía la complicidad de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la policía política del PRI mexicano.
Una parte de la cocaína introducida por la CIA se comercializó en forma de crack, un derivado muy peligroso que provocó una oleada de muertes entre los consumidores de los barrios negros de Los Ángeles llamada la epidemia del Crack en. La CIA y la DFS eliminaron al agente de la DEA Enrique Camarena y al periodista mexicano Manuel Buendía cuando ambos descubrieron la triangulación de la CIA con los contras y el Cártel de Guadalajara (México) y el Cártel de Medellín (Colombia). Las operaciones las dirigía desde la Casa Blanca el teniente coronel Oliver North del CSN. Sus delegados en la base militar salvadoreña de Ilopango eran los agentes cubanos de la CIA Félix Rodríguez y Luis Posada Carriles.
Rodríguez, que se relacionaba directamente con el entonces vicepresidente George Bush, lo cuenta en su autobiografía Guerrero de las sombras.
Popeye, el brutal ex sicario del capo narco colombiano y protegido informante testigo amenazado a muerte, reveló en su autobiografía el vínculo que mantuvo el dictador cubano con el líder del Cártel de Medellín.
En su libro El verdadero Pablo, hace alusión al presunto vínculo que tuvo el régimen castrista con el tráfico de drogas a través de Cuba.
"Pablo (Escobar) estaba feliz con esa ruta (Colombia-México-Cuba-Estados Unidos). Decía que era un placer hacer negocios con Raúl Castro, pues era un hombre serio y emprendedor", relató "Popeye" en su publicación.
Velásquez detalló que la operación duró unos dos años y fue conducida "por los militares cubanos al mando del General Arnaldo Ochoa y el oficial Tony de la Guardia, bajo instrucciones directas de Raúl Castro".
En cada vuelo se transportaban entre 10.000 y 12.000 kilogramos de cocaína, lo que le permitió a Escobar multiplicar significativamente sus ganancias, señaló el sicario colombiano.
"Esta ruta llenó las arcas del Patrón (como se le llamaba a Escobar), quien se encontraba ilíquido al comenzar los negocios con los cubanos, pues la guerra con el Estado colombiano (para evitar la extradición) le había demandado muchos recursos".
Así lo reveló nada menos que John Jairo Velásquez, más conocido como "Popeye", sicario del líder del Cártel de Medellín:
El propio Raul Castro Jefe del Ejercito recibía el cargamento de cocaína en el Aeropuerto de la isla:
Arnaldo Ochoa Sánchez (Cacocum, 1930 - La Habana, 13 de julio de 1989) fue un general de División de las Fuerzas Armadas Revolucionarias cubanas.
Fue nombrado «Héroe de la República de Cuba». Fue también uno de los generales cubanos que más condecoraciones recibió mas que el propio Che Guevara.
Fue miembro del Comité Central del Partido Comunista.
En 1989 se le acusó de estar vinculado con oficiales del Ministerio del Interior cubano para la realización de operaciones de narcotráfico con el Cartel de Medellín (Colombia). Según relata el diario Granma, Ochoa y sus cómplices, conspiraron para transportar seis toneladas de cocaína vía Cuba, recibiendo a cambio 3,4 millones de dólares.
El 12 de junio de 1989 fue enjuiciado por un tribunal militar. Se le acusó a él y a trece implicados más de contactarse con narcotraficantes internacionales; traficar ilícitamente con cocaína, diamantes y marfil; utilizar el espacio aéreo, el suelo y las aguas cubanas para actividades de narcotráfico; y avergonzar a la Revolución con actos calificados como de alta traición.
La mafia de Fidel Castro; el refugio de la isla de piratas El mismo General Arnaldo Ochoa y otros miembros de alto mandos mencionaron al hermano de Fidel a Raul Castro como el sub-jefe de operaciones de trafico de cientos de toneladas de cocaína en la isla. La CIA a estado en invasiones en Nicaragua y Centro América siempre envuelto y apoyando a guerrilleros con trafico de armas a cambio de cocaína con su escuela de las américas que eran bases de entrenamiento paramilitares muy radicales en Centro América. Cuba fue y es un importante puerto marítimo de trafico de cocaína para Estados Unidos desde los años 70 que fue tanto el trafico que era notorio que el jefe principal y que todo lo que sucedía en la isla era aprobado por el mismo Fidel Castro. Era vidente la corrupción de Fidel Castro que busco un chivo expiatorio para limpiar su imagen hipócrita sabiendo que podrían descubrir su conexión de trafico de cocaína con la CIA. Para eso traiciono a su propio homologo al comandante Arnaldo Ochoa el héroe de la república de Cuba.
Proof of the Castro regime's involvement with the narcotraffic in Cuba
Fidel Castro es el dictador mas viejo en narcotrafico de drogas que siempre fue protegido por los intereses ocultos de Estados Unidos hasta su muerte. Que Estados Unidos es enemigo del socialismo son pura mentiras porque ellos mismo pusieron a Castro en el poder y la mejor manera de ocultar esta contra inteligencia es hacerse pasar como si fueran los enemigos mientras trafican drogas, armas y lavado de dinero al estilo militar.